*Y sus cuerpos, cómo olvidarlos. Sobre todo cuando no podía dejar de moverlo y sentir al instante oleadas de placer azotándola por completo. Tan bueno, que no le importaría en absoluto volver a nacer y pasar todo ese dolor sólo para acostarse con el doctor de nuevo.
Se retuerce bajo el cuerpo del muchacho. Ya ni siquiera sabe en qué está pensando, no es como si tuviera que ocurrir eso para conseguirlo.*
Aaah cielo~ Dime que esto te gusta tanto como a mí~
*Porque no se lo perdonaría si ella estuviera disfrutándolo más que él. Si es que eso era posible.*