*Y a ella mucho menos le importa que lo haga, le gusta sentir sus cabellos sobre su piel casi tanto como sus labios sobre los propios o el calor de su miembro entre sus dedos. Le gustaba todo lo que pudiera darle. De modo que se queda un poco más pegada a él, probando la boca de ese chico hasta que tiene suficiente por el momento. No será el último beso que le pida, y ahora es cuando le tocaba devolver el favor.
Comienza a hablar sin alejarse demasiado, aún rozando los labios del otro a cada palabra.*
Nh~ Donde vivimos nosotros ya somos treinta y dos... Pero Junior me contó que somos cuarenta y nueve en total, contando a Lavi. Por lo visto Deak se lo dijo una vez.
*Y eso había sido un descuido por su parte. De nuevo, se creía tanto que cometía errores subestimándoles. Estúpido agocéntrico.*