[Aprieta los dientes luego de resoplar, entrecerrando los ojos al tiempo que siente que la masturbación se ha vuelto un poco más violenta.
Pero tiene que retomar la respiración, aprovechando que está apoyado en el pecho de ella para besarle en el cuello, deslizando una de sus manos después de que decide que puede apoyarse con una para seguir acariciando el cuerpo del conejo, quien seguro debía de sentirse enfermo físicamente por lo que veía. Idiota.
Tenía que seguir preguntando. A pesar de que el placer le nublara la mente, tenía que saber más antes de que Lavihiko se fuera. Vuelve a tragar saliva, dejando de besarle en el cuello aunque acaricia suavemente una de las tetillas erguidas que están a su vista]
¿Qué fue lo que pasó... cuando tuviste tu primer encuentro con el conejo bastardo?