[Tiene que contener la respiración cuando siente la mano de ella (del conejo) sobre su miembro, sin saber si hay algo en su mente, muy escondido, que le diga que se debe de sentir avergonzado por tenerla tan dura por tocar a uno de sus pacientes. Pero, aún si existía ese algo que le decía que debería de retirarse, había sido facilísimo silenciarlo, mucho más de lo que debería. Al parecer sí que le gustaba el trato rudo, masoquista]
¿Decepcionada?
[Nunca se le había pasado por su cabeza, mucho menos mientras tenía sexo insatisfactorio cuando estaba en la universidad, que se iba a preocupar por qué pensarían de su cuerpo, especialmente de esa parte en específico. Quizá de verdad se sentía intimidado por la experiencia de la mujer, algo que no quería admitir, ni siquiera para sí mismo.
Pero de cierta forma no importaba la respuesta. Iba a lograr que ella experimentara un buen orgasmo, pasara lo que pasara. Deak podría aparecer en este mismísimo momento y aún así no pararía para nada]