[Por primera vez empezaba a arrepentirse de no poder ir más allá de los toqueteos, de no poder poseer ese cuerpo de una vez. Debió saber que no podría controlar la calentura una vez que esta se presentaba. Tan idiota.
Además, no puede evitar el notorio jadeo que escapa de su boca cuando le siente deshacerse de la hebilla del cinturón. Era hábil, demasiado hábil quizá. Le hace preguntarse con qué tantos hombres se había acostado y si Deak se enteró de todos y cada uno de ellos de alguna forma]
Parece que soy un novato comparado contigo.
[No lo ve como un insulto, sólo lo dice. Era verdad, y no solía encontrarse con mucha gente que fuera así que de verdad le causara la atracción que esa mujer en el cuerpo del conejo había logrado en él]