*Se lo piensa un poco antes de contestar. Prefiere perderse un poco más entre esas lamidas que el chico le ofrece, distraerse, era mejor que reconocer lo que había ocurrido hacía años.
Abusar de Lavi. Era tan fácil decirlo y tan difícil explicarlo. Ni siquiera ella misma comprende cómo podía haber nacido de algo como eso, cómo podía amar tanto algo que Lavi debería de odiar. Y ni siquiera él lo odiaba. Definitivamente debía haber algo mal con ellos. Pero asiente finalmente dándole la razón, mientras aún siente estremecerse bajo la lengua del muchacho.*