[Ni él mismo se cree lo fácil que se había dejado dominar, incluso parecía sumisa a comparación a cómo se le había presentado, pues pensaba que iba a ser un poco más complicado.
Pero no le da mucha importancia, no podía darle ahora que estaban en esa situación. Ambos salían ganando, ella había dicho. Sólo que tal vez él ganaba aún más]
¿Qué tan niño? ¿Fue cuando estaba en la guerra con su abuelo?
[La guerra, todo había pasado ahí, se recuerda.
Baja con sus manos hasta las caderas del conejo, preguntándose levemente como sería si fuera como ella se veía en la mente del pelirrojo. Aunque no era como si él hiciera una diferencia, hombre o mujer. Al fin le besa en el cuello, apoyándose en la cama con una de sus rodillas, procurando que quede entre las piernas de su paciente, igual rozando levemente la entrepierna del otro, que notaba un poco abultada ya. Seguro que el conejo también estaría arrepentido de haberle pedido recordar todo esto]