*Que era el doctor de Lavi. ¿Esa era la única pega que le ponía? No parecía tan reacio a ceder en ese caso, e iba a sacar todo el provecho que pudiera de ello. Deja de tocar en esa zona tan comprometida, pero no por ello se aleja de él, rodeando su cuello con los brazos para mantener el contacto.*
No te preocupes cielo. No sería el primero que me mira mientras estoy con otra persona.
*Y ser observada de esa manera no era algo que le importara en absoluto; si acaso, le gustaba que lo hicieran. Pero no se trataba de eso exactamente en esta ocasión. De igual forma, hasta Lavi podría disfrutarlo a su manera si no lo pensaba demasiado. Ahora se trataba de ella, quería disfrutar del momento y quería hacerlo con ese doctor. No es como si fuera a salirle barato de todas formas.*
Además... Me ponen los hombres como tú. Y se me da bien jugar a los médicos.