*Abrir la puerta de su escondite con la hipnosis. Parecía de cuento. Tener un lugar donde convivir todos ellos en paz a espaldas de Deak, donde ese hombre podía acceder cuando quisiera para ayudar. Y Lavi escucharles a todos. Era demasiado bonito. Sólo con eso ya se conformaría.*
Creo que de momento hablaré con ellos para comentarles lo que hemos dicho aquí. Sé que a mí me escucharán.
*Y conocía a algunos que harían lo que fuera por ella con un sólo guiño si se lo proponía, aunque eso no garantizaba que todos se pusieran de acuerdo con respecto este tema. Sin embargo, podía intentarlo, con sus propias armas de mujer si el diálogo fallaba.
Se acerca un poco más a ese chico, usando todo su encanto en ello. A decir verdad, dudaba que alguno de sus compañeros quisiera venir a saludar al doctor, no todos eran tan atrevidos como ella. Y para qué negarlo, el hecho de que fuera tan guapo también ayudó bastante a que se lanzara.*
Puedo resultar muy convincente~
*Un hombre atractivo y que escuchaba sus problemas. Era demasiado tentador para ella.*