L-las cosas no son tan sencillas... c-como para odiarte...
[Dice entre gemidos ahogados mientras entierra las uñas en la espalda de Yu al sentir como entra y sale de él, y aunque sabe que lleva toda la razón, no deja que esto lo intimide o lo ponga a pensar en lo incómoda que sería su posición de ahora en adelante.]
Quizá todo sea diferente, pero no te odiaré... ngh-
[No sabe qué tanto cambiará su relación médico-paciente o si esto se volvería a repetir. Tampoco sabe por qué está tan seguro de lo que está diciendo, de lo único que está seguro es de su palabra de no odiarle.]