Darle tu primera vez con un hombre a tu doctor, el que te puede manipular fácilmente. En cuanto salgas de aquí me odiarás.
[No sabe por qué sonríe estúpidamente mientras se lo dice, sin dejar de embestirle, esta vez un poco más rápido. Los gemidos de Alma no hacían más que incitarlo, mucho más ahora que había balbuceado esas preguntas estúpidas.
Y aún se atrevía a preguntar por qué era un maldito imbécil]