Tsk. Si sientes que no puedes tan sólo mordiendo la sábana, puedes morderme a mí.
[Porque, de verdad que no quiere escucharle gritar, al menos no ahí. No había sido buena idea en lo absoluto hacer esto en su habitación, sobre todo cuando no tenía ni idea de qué tan escándaloso sería Alma.
Aunque, joder, a estas alturas, poco le importaba si su estúpido padre de pronto aparecía en la puerta, él seguiría follándose a ese idiota sin pestañear siquiera. Era por su culpa que estaba en esa situación después de todo, todos los libros de psiquiatría que conocía así lo excusaban]