[Puede sentirle relajarse bajo su mano. Ahora empezaba la prueba verdadera. Él mismo respira profundamente, casi al mismo ritmo que el conejo]
Ahora estás relajado y concentrado. Empezaré a contar. Concéntrate en mi voz.
Diez.
Toma aire una vez más.
Nueve.
Tus músculos se relajan. Exhala.
Ocho.
[Traga saliva, aunque espera que el otro no lo note. Aún mantiene su mano sobre el rostro del otro, tapándole los ojos. Le es complicado hablar tranquilamente y esperaba que el conejo no le saliera con alguna estupidez que arruinara su esfuerzo]