*Responde de manera más seria haciendo algo de caso a lo que él dice. Que sonreía estupidamente... ¿No se quejaba antes de que siempre lo encontraba decaído? Nadie podía entender a un médico*
Ugh...
*De pronto, comienza a sentir un pequeño dolor en las sienes y lleva una de sus manos a su cabeza, para palparse donde lo sentía. ¿Dolor de cabeza? En qué momento más oportuno*