[Continúa besándole, porque sabe que si mantiene su boca contra la del otro, entonces no podrá hablarle y las cosas serían mucho más sencillas. Está en busca de sexo, no de un terapista. No necesitaba de un psicólogo cuando él sabía perfectamente cuáles eran sus problemas. Además, no había nada más humillante a que alguien con problemas como Alma le dijera qué tenía que hacer.
Es decir, él también los tenía, pero era diferente, joder. Había estudiado muchos años como para que ese idiota viniera a darle clases.
Aprieta un poco el hombro de su paciente, manteniéndolo recostado en la cama donde está, sin apenas dejarle respirar]