[O al menos él se encargaría de eso. Ya no quería tener que dar más explicaciones ni contestar preguntas estúpidas. Así que ignoraría cualquier cosa que no fuera su nombre pronunciado en un gemido o una petición por más.
Se inclina sobre él, apoyándose en la cama. Le toma del rostro, tan sólo para no errar en la oscuridad al besarle, pues no quería darle un estúpido beso en la mejilla cuando en realidad quería devorar su boca y olvidarse de todas las idioteces que había confesado ya]