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*Pero enseguida vuelve a prestar atención a lo que dice. Parecía mentira que después de tanto tiempo negando su enfermedad ahora se mostrase tan dispuesto a escuchar. Pero no le quedaba otra.*
Hipnosis.
*Sí, ya le había hablado sobre ello, pero no sabía que fuera a probarlo con él tan pronto. También había leído por su cuenta cosas relacionadas con el tema, claro. Se supone que era una manera de alejar la mente del cuerpo para poder manipularla y cosas parecidas, muy complicadas. No sabe si realmente algo así puede funcionar, sonaba demasiado increíble, sobre todo para alguien como él que creía en las cosas palpables... Pero si tenía a un loco metido en la cabeza y otros tantos más, ¿qué no sería capaz de hacer?
Suspira con pesadez.*
¿Crees que puedo hacerlo? No se si estoy preparado.