[Sonríe burlonamente, acercándose nuevamente al miembro de Alma, aunque esta vez aprovecha para lamer con mucho cuidado los testículos, preguntándose aún si le habrán hecho esto al imbécil que era su paciente]
Si no es una chica, tal vez sea el conejo o el moyashi. ¿O me dirás la verdad y dirás que sólo soy yo?
[Antes de que lo vuelva loco, al menos. Porque aprieta más fuerte la base del pene, queriendo evitar que se corra a toda costa]