[Trata de controlarse y no gemir más fuerte cuando se siente casi totalmente dentro de la boca de su doctor mientras jala las sábanas con fuerza, pero no puede evitar quejarse de placer por el calor de su boca.
Ya decía que no debía abusar de su suerte porque todo en esta vida se pagaba. Y esta no iba a ser la excepción. Si Yu quería preguntarle algo en este estado tan vulnerable, terminaría cediendo y quizás hablando de más. Lo mismo le pasaba cuando estaba nervioso y eso él lo sabía muy bien.]
...E-eso no es justo.
[Responde entre jadeos y pensando que lo único que lo tranquiliza es que no había preguntas que no hubiera intentado hacer anteriormente. Nada que no conociera ya.]