[Se lleva una mano al rostro para luego levantarse rápidamente. No tenía sentido, si no había podido dormir en toda la maldita noche no podría hacerlo ahora que había amanecido.
Había abandonado su habitación desde hacía algunos días para pasar las noches con el conejo; más específicamente, en el suelo de la habitación del conejo, esperando que ese lunático llamado Deak no apareciera de pronto y le diera por cortarle el cuello. Joder, así que esto era pasar noches enteras en vela.
Además, no ayudaba en nada ver el estúpido gesto en el rostro del conejo idiota cuando dormía o los malditos gestos que hacía cada vez que se revolvía en la cama. No sabía qué demonios estaba pensando cuando creyó que esta era una buena idea y de que podría controlar sus instintos.
Después de todo, las pocas dormitadas que había dado sólo habían servido para fantasear el cómo se tiraba a ese imbécil. Maldición, si acaso alguien se llegaba a enterar, él...
Aprieta los dientes, levántadose del suelo para ir a despertar al otro. La sesión tendría que empezar temprano hoy, sólo porque él lo decía]
¡OI! ¡Despierta, estúpido conejo!
[Tira fuerte de las sábanas del otro, pensando en que debió darle una patada tan siquiera para descargar la frustración que sentía, a pesar de que era mucho más culpa suya que del conejo]