[Nunca habría imaginado que Alma fuera así, tomando la iniciativa tanto como para empezar a tocarle más directamente a pesar de que aún hubiera un estorbo de por medio. Le creía por completo que se había pajas, aunque quizá más constantemente de lo que quería admitir. Maldito idiota, con una habilidad así era obvio que se daría cuenta.
Vuelve a remojarse los labios, queriendo evitar gemir más alto. Pero ya tenía problemas intentando no mover las caderas para encontrarse con la mano de Alma que tenía que concentrarse demasiado en lo que hacía]
Tsk. Ya te lo había dicho antes, ¿no? Yo también estoy enfermo, mucho más de lo que crees.
[Y mucho más de lo que quería creer su padre. La prueba estaba ahí; él excitado hasta casi al punto de correrse a causa de la mano de uno de sus pacientes]