[Tampoco puede evitar el ligero gemido que escapa entre los labios de Alma, no sólo por la sorpresa de un nuevo beso iniciado por su acompañante, sino por sentir las piernas del otro moviéndose de esa manera.
Joder, un poco más y notaría lo duro que estaba tan sólo por unas caricias, algo que ni siquiera había empezado aún pero lo tenía totalmente acalorado.
De hecho, aprieta en un puño las sábanas, intentando controlar su impulso de chocar violentamente sus caderas contra las de Alma mientras dure el beso]