[No se esperaba que le dijera eso, en lo absoluto. Había pensado que se enfadaría más con él por alguna otra tontería y que al final terminaría por largarse y él podría intentar dormir aunque fuera un poco.
Pero no, se había quedado y había dicho esas tonterías. Esas malditas tonterías]
Si quisiera hacer contigo lo que me viniera en gana, no estarías en esta cama, maldito idiota.
[Sería él quien estaría en la cama de Alma, no como ahora, no al revés]
Y si eso es lo que te enfada entonces es tu problema, no mío.