[Otra vez las amenazas, todas iguales, pretendiendo que se iba a quedar con el conejo tan sólo porque, según él, así debería de ser. No contaba que se había metido con él, que podía ser tan hijo de puta como ese psicópata.
Sigue sosteniéndole del brazo con fuerza a pesar de que se ha despedido, había aprendido a no confiar en él en lo absoluto.
Porque sí, se comprometía a hacerlo "interesante", pero no precisamente en beneficio de "Deak". Se había decidido a lograr liberar al conejo, y lo haría costara lo que costara.
Más le valía no considerarse ganador, porque aún le faltaba mucho por ver]