*Así que era eso. Iba a cuidarlo más ahora que todavía estaba con el shock. Y también estaba esa amenaza del tal Deak.
Sin darse cuenta cierra los puños con fuerza, sólo para tener sus dedos recogidos. Todo esto le da rabia, pensar que ha sido así durante tanto tiempo y apenas iba a empezar lo peor lo asusta, pero agradece que al menos su médico se muestre amable y no le de como caso perdido. Todavía había esperanzas después de todo, a pesar de sentir que la jaqueca volvía a molestarle un poco.*
Gracias Yuu. Te traigo de cabeza, ¿huh? Siento que tengas que estar tan encima de mí.