[Le observa gritar, tratando de comportarse medianamente indiferente hasta que Lavi admita lo que le pasa. Pero parecía complemente inútil. Chasquea la lengua. Podía ser ese maldito idiota de Deak o tan sólo el cuerpo del conejo reaccionando negativamente por alguna razón psicológica.
Se dirige a su escritorio, sacando una jeringa con tranquilizante. Tendría que cambiar el escondite la próxima vez, pues estaba seguro de que Deak estaba tomando nota de todos sus movimientos.
Entonces camina hasta el pelirrojo retorciéndose, apretando los dientes, tomándole de uno de los hombros para luego hundir la aguja en uno de sus brazos]