Como ya te dijo, se llama Junior. Y está dentro de ti. Junto con los demás.
[Sabe que no fácil de digerir algo como eso, sobre todo después de tanto tiempo negando la realidad, por más loca que ésta fuera]
¿Aún crees que te miento?
[Se cruza de brazos, esperando una respuesta que no fueran balbuceos estúpidos. Después de tanto tiempo tratando al conejo, esperaba aunque fuera un poco de avance. Era necesario. Y no podía decepcionar al niño. Se lo había prometido]