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*Sigue leyendo con mayor expectación esas frases que no parecían tener sentido. Frases cortas e inacabadas, y con la caligrafía degradándose a medida que avanzaba, como si le costara seguir escribiendo.
El contenido también era desconcertante. ¿"Somos más dentro de ti"? ¿Qué demonios quería decir eso? Recuerda que alguna vez su médico le ha hablado sobre eso pero... Todo eso no podía ser real ¿verdad? Todavía podía ser una broma, o un tipo de experimento para ver qué tal reaccionaba ante alguna de cosa que sólo los psiquiatras sabían. Como la cosa esa de las manchas de tinta.
Pero entonces lee lo último y el color de la cara se le va del golpe. Era imposible.*
...Yuu, explícame qué es esto antes de que me cague de miedo.
*"Créeme, recuerda el poncho del abuelo" "Tú lo..."
Así era como terminaba esa carta, pero no podía ser que alguien más aparte de él supiera de aquello. Simplemente, no podía ser.*