[Obedece rápidamente y se quita, aunque sigue observándolo. Quizá verla a punto de llorar lo había suavizado un poco, era algo chantajista hacerlo, pero lo anota mentalmente para cuando en verdad lo necesitara.
Y le había dicho que no necesitaba vacaciones. Que envidia. Al menos él podía ir a dónde quisiera de vez en cuando, sin embargo, prefería quedarse ahí con ellos. No sabe si sentirse feliz por eso o culpable por ser tan egoísta.]
Lo siento, es que por un momento imaginé que te irías y te gustaría estar tanto afuera que en verdad no querrías regresar a un lugar tan sombrío como este.