[Aparta el libro y la carta que estaba escribiendo el niño, los cuales terminan en el suelo de su despacho. Le toma de los hombros, sin zarandearlo, pero la presión está ahí. Quiere obligarlo a verle a los ojos para tranquilizarlo, aunque él mismo estaba bastante alterado]
¿¡Junior!? ¡No dejes que te lastime!
[Ese hijo de puta. Si al menos pudiera golpearlo sin lastimar al niño. Joder, había dicho que iba a ayudarle, pero lo único que podía hacer era evitar que se lastimara a sí mismo]