[Nota el obvio desprecio en la voz de ese maldito idiota, se siente en completo control y es por eso que se da el lujo de seguirle jodiendo. Hijo de puta. Él sería el último en reír, ambos deberían de saberlo. Chasquea la lengua.
Al menos le había confirmado lo que ya sabía: el que tenía el verdadero control sobre las personalidades del conejo era ese loco. Ya fuera por miedo o por alguna razón que escapaba del entendimiento de los médicos, ese idiota tenía la razón. Podía dejar que las personalidades tomaran el control a su antojo. Frunce el ceño]