Ouch, eso ha dolido, mi estimado matasanos. Pero dejemos los detalles sin importancia y vayamos al grano. Permitiré que vea a Junior, después de todo ese crío no supone gran problema para ninguno de los dos, ¿cierto?
*Se acomoda en el sofá acolchado, bastante relajado y tranquilo tras haber aclarado que ese tipo estaba en el penúltimo escalón más bajo de su jerarquía particular, sólo superado por el idiota. Quizás y hasta sería divertido ver qué intentaba ese psiquiatra con el enano esta vez, o qué cosa nueva se le ocurría para conseguir llegar a algo sin mucho resultado.*
Puede hablar con él y jugar a los médicos cuanto quiera, pero recuerde que yo estaré observando todo lo que hagan y que devolveré la consciencia a "Lavi" cuando me parezca oportuno. ¿Le hace el trato?
*La ineptitud de otras personas a veces podía resultar entretenida.*