[Frunce el ceño en cuanto le escucha decir eso, amenazarlo con hacerle daño a otros pacientes]
No pensé que tuviera tratarte con delicadeza. Pero por algo todos te temen aquí.
[Le mira, enfadado, sin poderse creer que de verdad le esté hablando de esa manera. Y no era su orgullo lo que estaba en juego esta vez. Maldito hijo de puta]
Y si quieres desquitarte, hazlo conmigo. No te metas con los demás, y eso incluye al conejo.
[Lo había vencido. Estaba negociando y sabía que estaba perdido. Batalla perdida. Aunque aún había esperanzas de ganar la guerra]