[Trata de respirar profundamente, sin querer sobresaltarse al tener a ese sujeto tan cerca de él repentinamente. No le gustaba que invadieran su espacio personal, sobre todo si el invasor era un maldito bastardo lunático.
Sabe que no debe tomar las amenazas de suicido a la ligera, sobre todo si ese suicidio era más bien un asesinato, si es que se le podía llamar así. Y la amenaza venía de un loco que era capaz de automutilar su cuerpo solamente por sentir el sufrimiento de su personalidad principal. Sin embargo, no debe de lucir intimidado]
Entonces, para demostrar que tienes el control piensas suicidarte. Qué movimiento tan inteligente.
[De todas maneras deja una nota. Amenazas de herirse a sí mismo, enfermeras las 24 horas, vigilancia extrema. Joder, ¿de verdad habían tenido que llegar a este extremo?
El conejo era interesante y de cierta manera sentía algo de aprecio por él, así que no iba a dejar que nada le ocurriera, así tuviera que ser él quien se encargara de verle hasta dormido]