*Le exije a ese bocazas que tiene delante, que no dejaba de soltar estupideces. Que no saldría de ahí, que el viejo no lo reconocería, que nunca sería periodista, que iba a morir por el bien de "Lavi", y lo peor de todo, que el idiota iba a ser el que acabara ganando.
Le estaba cabreando, mucho además, porque todas esas cosas que daba por sentado, no ocurrirían si él podía evitarlo, era mucho más competente que ninguno en ese maldito hospital. Y no descansaría hasta asegurarse de que conseguir lo que quería, tuviera que caer quien cayera en el camino.*