¡Ll-lloro por tu culpa! ¡Si desde un inicio jamás hubieras prometido algo "tan tonto" que hasta olvidarías, quizá no estaríamos aquí, y-y hubiera sido mejor que ni siquiera nos hubiéramos conocido!
[Lo que dice le duele y mucho. El sólo pensar que jamás lo hubiera encontrado le aterra, pero no puede evitar gritarle de esa forma. La había sacado de sus casillas.]
¡Y ten por seguro que si me mandas a otro doctor jamás volveré a decir palabra alguna en mi vida...!
[Eso sonaba a chantaje, lo sabía. Sin embargo lo estaba diciendo en serio. No quería ni tenía intención alguna de hablar con ningún otro médico que no fuera él.]