Tsk. Como si quisieras pasar el tiempo durmiendo mientras hablo con el conejo. Seguro que te gustaría saber cualquier cosa que pudieras para fastidiar a los demás.
[Contesta a lo último que le ha dicho el maldito bastardo, pero ha notado el tono de voz y los ligeros cambios en el semblante del otro. Lucía dolido, algo que pensó que nunca vería en él. Al parecer le afectaba demasiado que el anciano se preocupara por Lavi y no por él. Aunque no se puede culpar al viejo cuando una parte de la personalidad de su nieto está tan psicópata como para sacarle un ojo]
Si decidieras reeconciliarte con el conejo, el anciano también te vería a ti.