¿Y no tener a nadie a quién torturar? Por eso te pregunté qué vendría después de que lograras tu objetivo. Y no tienes ni idea.
[Al fin se decide a anotar algo, aunque sabe que son más cosas inconexas que algo de verdadera lógica. Sabía que tendría que dar explicaciones y que le pedirían que lo pasara en limpio luego de que alguien viera estos garabatos, pero es que prácticamente lo hacía para distraerse y no concentrarse demasiado en lo que el otro quería lograr, fuera lo que fuera.
La verdad era que no sabe cómo sacarle algo de utilidad más que esa confesión de querer hacer que todos desaparezcan. Trata de hablar casualmente, aunque no está convencido de haberlo logrado]
Háblame del conejo. No lo que tú opines de él, sino lo que sabes. Porque sí, ya sé que es un idiota. Dime algo más.