Usualmente las ironías no fantasean con matar a sus creadores.
[De pronto se siente sediento o, más que eso, necesita una taza de té para relajarse. Pero tener líquido casi hirviendo a su lado mientras hablaba con este sujeto no podía ser buena idea. Resopla]
Entonces supongo que no hay manera de que convenzca de largarte, ¿cierto?
[Él mismo sabía la respuesta, pero aún así se sentía obligado a preguntar. No creía que hubiera manera de convencerlo a simplemente desaparecer, no con ese ego tan enorme. Parecería que sólo él se creía capaz de salvar ese cuerpo que ocupaba, aún si eso significaba dejarlo lisiado de por vida]