[Está escuchando lo que dice, pero está más pendiente de llegar a su despacho antes de cruzarse con cualquier otra persona. Le sorprendía lo increíblemente descarado que era para recordarle que le había hecho una promesa de amor a "ella", quien en realidad era él mismo. Esa confesión de homosexualidad era poco común sin duda.
En cuanto llegan, empieza a abrir la puerta, pero no por eso permanece callado por más tiempo]
No recuerdo esa promesa porque nunca pasó.
[Usualmente trataba de no ser tan directo con sus pacientes, pero había algo en Alma que le ponía nervioso, y eso significaba que se ponía a la defensiva de inmediato. Era como si realmente no quisiera analizarlo mucho, algo estúpido considerando que ese era precisamente su trabajo]