¿Irás a mi despacho o te contentas con que sea en tu habitación?
[Alma era peligroso tan sólo cuando tenía sus extraños cambios de humor, pero era bipolaridad era común comparada con el transtorno por el cual lo habían encerrado ahí.
Chasquea la lengua, como si de pronto recordara que había sido una estupidez proponerle que se quedaran en su habitación cuando él tenía esa obsesión. O quizá era que quería quedarse a solas, aprovecharse de esa supuesta "promesa" que se habían hecho en otra vida. Frunce el ceño]