[Le dice, mientras se dedica a quitárselos. Tal vez estos eran sus mejores zapatos, pero no podía permitir que anduviera caminando descalza, no sólo porque no quería que se resfriara si no porque sabía que la jefa de las enfermeras no se lo iba a perdonar nunca.
Apenas se da cuenta de los movimientos de Lenalee, aunque se entera un poco. En realidad está más concentrado en usar su próximo permiso para ir a la ciudad más cercana y conseguirle un buen par de zapatos que al menos fuesen bonitos para ella. Estaba seguro que batallaría para andar con los suyos y no quería que terminara lastimándose al caer de cara cuando uno de los zapatos se le saliera]