[¿Qué demonios pasaba? ¿Por qué jodidos ninguna de las enfermeras hacía su trabajo? Balancea el expediente de su próximo paciente en su hombro mientras camina, maldiciendo en voz baja.
Y era precisamente el día de hoy cuando tenía que verlo a él. Este era uno de sus pacientes más difíciles, porque no era el denominador común. Muchas veces ellos terminaban estimándolo demasiado, otros, sin embargo, se referían a él como la única persona que les escuchaba. Pero esa conexión sólo se lograba con el tiempo.
Sin embargo, este había sido algo fuera de lo común. Nada más verle se había aferrado de tal forma que le hizo dudar si quería seguir viéndolo. Sólo hasta que se negó rotundamente a ser atendido por nadie más se dio cuenta de que tendría que ocuparse de Alma Karma.