*Le pregunta, volviendo a su tono de voz suave de siempre mientras le mira con cierta desconfianza. En su mente tenía muy claro que sólo era un sueño, una pesadilla horrible pero imposible. Entonces algo le grita de pronto que aquello se haría realidad cuando menos se lo esperase*
No, no puedes impedirlo. Porque tú estás muerto también.