*Guarda silencio haciendo una breve pausa, perdiendo la mirada en sus pies. Medita la pregunta de Kanda un momento, haciendo memoria de los detalles importantes que pudieran serle útiles*
Están tumbadas a mi alrededor, inertes sobre la nieve. Todos traemos un tipo de ropa en común con algo que brilla en el pecho, pero nunca alcanzo a distinguir de qué se trata.
*Hace otra pausa, escuchando el rasgado de la tinta en el papel de las anotaciones de Kanda*
Entonces, me doy cuenta de que hay sangre por todos lados y de que están muertos. Quiero ayudarlos, protegerlos aunque sea tarde, pero las piernas no me responden. Los zapatos, ellos son los que las han destrozado.