*Y esa era la única razón por la que su otro ojo aún seguía dentro de la cuenca, por su propia conveniencia. Le gustaba demasiado observar como para darse el lujo de perder la vista por completo, pero nunca olvidaría el dolor que sintió "Lavi" cuando usó ese tenedor con él. Fue tan delicioso que hasta podría correrse del gusto.*