*El camino hasta el despacho de Kanda nunca antes le pareció tan divertido, por lo que casi sin darse cuenta, se ríe entre dientes cada vez que él aprieta el paso con ella encima. Llevaba prisa desde luego, tal vez tenía demasiados pacientes que atender en el día de hoy*
Creo que no nos ha visto nadie.
*Anuncia divertida cuando llegan frente a la puerta. Había sido como un pequeño juego que disfrutó bastante*