[Aprieta con fuerza sus hombros todavía tembloroso, pues el movimiento que hace con su mano provoca que su respiración se haga cada vez más y más agitada y lo único que puede pensar es en dejarse hacer por el momento, pues ni siquiera tiene cabeza para poder estirar la mano e imitarlo.
Y no pudo negar lo último que le ha dicho, porque tenía que admitir que, efectivamente, la actitud de Yu le ponía, y mucho.]