*Le acaricia la mejilla, reduciendo la distancia entre ambos hasta quedar prácticamente pegado a ella, a escasos centímetros de su boca. Mocosa estúpida, con 2 miserables mimos y ya la había convencido.*
Cierra los ojos.
*Si seguía siendo tan manejable acabaría por perder todo lo mejor de ella en el mismo día.*