*Niega con la cabeza, aún abrazada al muchacho. Todo aquel cúmulo de emociones la estaban haciendo comportarse de forma impulsiva y extraña, no muy usuales en ella misma. De hecho sentía una ligera vergüenza por haber reaccionado así, incluso sorprendiendo al chico*
N-No te disculpes, soy yo la que se está portando como si fuera una niña...
*Una niña llorona e infantil, pero que al menos, podría desahogarse por unos minutos, si él se lo permitía*